Aumento de la movilidad sostenible en el reparto de última milla: ¿a qué se debe?

En los últimos años,** la movilidad urbana** ha experimentado grandes cambios. El coche privado pierde fuerza frente a medios de transporte públicos y otras soluciones de movilidad sostenible, más limpias, eficientes y, sobre todo, adaptadas a las normativas anticontaminación. Pero, ¿qué razones han provocado este importante cambio en la forma en la que nos desplazamos en las ciudades?

Por supuesto, este cambio afecta también al reparto y la distribución de última milla. Las empresas han modificado sus metodologías de trabajo y adquieren furgonetas eléctricas o híbridas que son más respetuosas con el entorno urbano. Alternativas como bicicletas, motos eléctricas o vehículos de movilidad personal (MVP), como los patinetes eléctricos, también son frecuentes en los espacios urbanos como solución logística.

Grandes ciudades como Madrid o Barcelona ya cuentan con planes de actuación ante escenarios de alta contaminación. Estos protocolos tratan de combatir las emisiones del tráfico rodado limitando su acceso y libre circulación por determinadas zonas. Estas áreas urbanas se denominan Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) y ocupan, generalmente, el centro de la ciudad, donde se congrega un gran número de residentes y de espacios verdes como parques o jardines.

Para restringir el acceso y la movilidad, los ayuntamientos emplean los denominados distintivos ambientales de la Dirección General de Tráfico como herramienta de clasificación. Estas etiquetas permiten calificar a los vehículos en base a sus niveles de emisiones y normativa europea de homologación. La Dirección General de Tráfico estableció cuatro distintivos diferentes, B, C, ECO y 0 Emisiones; aunque hay vehículos que, por antigüedad, no obtienen ninguna etiqueta, siendo estos los más contaminantes.

Los vehículos con etiqueta 0 Emisiones (sin restricciones) y ECO (algunas limitaciones de movilidad), son eléctricos, híbridos, híbridos enchufables, de gas o de hidrógeno. Sin embargo, los que presentan el distintivo B y C son los vehículos con motores de combustión tradicionales y los primeros que se ven afectados en escenarios donde la contaminación alcanza altos niveles. Mientras que, los que no presentan etiqueta, tienen muy limitado el acceso a las ZBE en la mayoría de los casos y situaciones.

Estos protocolos afectan a vehículos privados y, en menor medida, a las furgonetas y camiones de reparto. Pero, está previsto que las restricciones se vuelvan más severas en los próximos años y aquellos vehículos destinados a la distribución urbana también sufrirán estas restricciones de acceso y movilidad.

Por lo tanto, para la mayoría de las empresas, renovar la flota de vehículos es una prioridad y buscan alternativas de movilidad sostenible y eficiente como las furgonetas eléctricas o híbridas.

La renovación de una flota de vehículos representa un importante desembolso para la gran mayoría de empresas. Las furgonetas eléctricas e híbridas no son baratas, aunque esta tecnología haya evolucionado lo suficiente en los últimos años como para llegar a estandarizarse. A pesar de ello, existen soluciones interesantes e innovadoras como el renting de empresas, que te permitirá disponer de los vehículos eficientes que necesitas sin pagar de más.

La demanda de estos servicios de renting de furgonetas eléctricas ha aumentado en los últimos años. Especialmente por los cambios que ha sufrido el reparto de última milla en las grandes ciudades y la tendencia hacia la movilidad sostenible. Esto permite a pequeñas y medianas empresas disponer de un vehículo eficiente sin hacer frente al alto coste de compra.

A cambio de una cuota mensual, tu negocio dispondrá de una o varias furgonetas eléctricas con diferentes servicios contratados. Podrás elegir la duración del contrato de renting y el kilometraje anual, y a cambio obtendrás todos los beneficios de un renting tradicional.

Así, el renting eléctrico te ofrece diferentes soluciones de gestión de flota.Se incluye el mantenimiento y las reparaciones, servicio de cobertura en caso de accidente, asistencia en carretera, impuestos y cambio de neumáticos.

En LeasePlan sabemos que cambiar a un vehículo eléctrico no es fácil. Por ese motivo, te asesoramos y proporcionamos toda la información que necesitas para tomar la mejor decisión. Y, junto a nuestro partner, te ofrecemos las facilidades y los servicios para cargar los vehículos en casa o en la empresa. También tendrás acceso a la red pública de cargadores, soporte 24 horas, servicios de asistencia y monitorización de la carga en todo momento.

El renting es una forma perfecta para descubrir si una flota de furgonetas eléctricas se adapta a las necesidades de tu empresa y de tu negocio. Con el renting, tendrás acceso a vehículos sostenibles que te permitirán conocer todas las ventajas de una movilidad eficiente y comenzar a ahorrar en costes sin hacer frente al desembolso inicial de comprar la furgoneta.

Por otro lado, el renting te ayudará a comprobar si las necesidades de tu negocio se adaptan a una flota de furgonetas eléctricas. Este tipo de vehículos requieren de un cambio en la metodología de trabajo, ya que es necesaria cierta planificación para extraer el máximo rendimiento a la autonomía y los tiempos de recarga de un vehículo eléctrico sin alterar el correcto desempeño de las funciones del trabajador.

Descubre cómo LeasePlan puede ayudar a tu negocio a cambiar a una movilidad sostenible y benefíciate ya de todas las ventajas que ofrece en renting de empresas.