Flotas de la industria sanitaria y farmacéutica más sostenibles

El Ranking de Sostenibilidad de Flotas Industriales de este año analiza ocho distintos sectores europeos, profundizando en las tendencias más destacadas en materia de flotas de los últimos dos años. Para elaborar el ranking de sostenibilidad, llevamos a cabo un detallado estudio comparativo de cada uno de los sectores.

El Ranking de Sostenibilidad de Flotas Industriales de este año analiza ocho distintos sectores europeos, profundizando en las tendencias más destacadas en materia de flotas de los últimos dos años. Para elaborar el ranking de sostenibilidad, llevamos a cabo un detallado estudio comparativo de cada uno de los sectores.

En la tercera entrega de nuestra serie sobre la sostenibilidad de las flotas nos centramos en la industria sanitaria y farmacéutica europea y en cómo han cambiado sus flotas en los últimos años. Si deseas obtener más información, descarga el informe de referencia completo.

El segmento C1 (coches compactos no prémium) sigue siendo el segmento de turismos más demandado en la industria sanitaria y farmacéutica, aunque la cuota de flota de estos vehículos se redujo en ocho puntos porcentuales a lo largo del año, pasando del 22% al 14%.

Mientras tanto, la popularidad de los SUV sigue en aumento en casi todos los sectores, y la industria sanitaria y farmacéutica no es una excepción. La mitad de los coches más populares en esta industria son SUV, sumando una cuota de flota del 47%.

El Toyota Corolla ocupó el primer puesto como modelo de coche más solicitado de 2021, pero los vehículos de BMW también están ganando en popularidad dentro de la industria sanitaria y farmacéutica: el ranking de los 10 primeros incluye tres modelos de BMW en comparación con uno solo en 2020. Mientras tanto, la popularidad de Volkswagen disminuyó, con solo dos de sus modelos entre los 10 primeros en 2021, la mitad que en 2020.

Las empresas se enfrentan a todo tipo de presiones para reducir las emisiones de CO2 de sus flotas y, en consecuencia, la cuota de flota de los vehículos diésel disminuye año tras año. Al mismo tiempo, los vehículos eléctricos de batería (BEV), los híbridos y los híbridos enchufables (PHEV) siguen escalando puestos de popularidad. Tanto los híbridos como los PHEV registraron aumentos importantes en sus cuotas de flota en la industria sanitaria y farmacéutica de 2020 a 2021. En concreto, los híbridos aumentaron en 9,9 puntos porcentuales y los PHEV en 9 puntos porcentuales.

La cuota de los vehículos diésel en el sector sanitario y farmacéutico europeo sigue en claro declive año tras año, mientras que la de los vehículos de gasolina se ha estabilizado. En 2019, los vehículos diésel representaban el 78,3% de los coches del sector sanitario y farmacéutico, pero en 2021 este porcentaje se redujo hasta el 49,4%. La gasolina se ha mantenido bastante estable en los últimos años, con una cuota de flota que se mantiene en torno al 12%.

Casi todos los países han visto aumentar su cuota de vehículos eléctricos de baterías, aunque a diferentes ritmos. Los Países Bajos registraron el mayor aumento de BEV en las flotas del sector sanitario y farmacéutico entre 2020 y 2021, pasando de menos del 20% al 49,2%. Sin embargo, en el este y el sur de Europa, los BEV no terminan de despegar y la cuota de estos vehículos en la mayoría de las flotas se sitúa en torno al 1% o incluso menos.

En Polonia y Hungría se produjo el mayor aumento de vehículos híbridos en las flotas de la industria sanitaria y farmacéutica entre 2020 y 2021; estos vehículos representan ahora el 58,1% en Polonia y el 51,3% en Hungría.

A raíz de la adopción generalizada de vehículos BEV y PHEV en Bélgica, Países Bajos, Reino Unido y Suecia, la media de las emisiones de CO2 de las flotas en estos países se ha reducido de forma drástica. Suecia presenta la media más baja de 2021 en el sector sanitario y farmacéutico, con 42,3 gramos por kilómetro, debido principalmente a que, en dicho país, la cuota de PHEV ha alcanzado el 63,3%.

Al igual que en otros sectores europeos, cada vez son más las empresas del ámbito sanitario y farmacéutico que se decantan por los híbridos y los BEV, lo que redunda en una disminución de las emisiones de CO2 de sus flotas. Gracias a la existencia de más incentivos y restricciones gubernamentales, así como a la presión de los propios consumidores que buscan empresas más responsables, el impulso hacia los vehículos de bajas emisiones se ha intensificado de forma notable en los últimos años. ¡Esperamos que la tendencia se acelere aún más!