Cómo la escasez global de semiconductores está afectando a las entregas de vehículos

Los semiconductores integran la base de los chips de procesadores y la memoria de casi cualquier dispositivo electrónico en un mercado global en rápido crecimiento. Según la Asociación de la Industria de Semiconductores (SIA, por sus siglas inglesas), las ventas globales alcanzaron 439.000 millones de dólares (318.000 millones de libras inglesas) en 2020 [1], duplicándose en los últimos 20 años [2].

La industria del automóvil depende de los semiconductores porque estos posibilitan algunas de las tendencias más importantes en los vehículos nuevos. Desde los sistemas conectados de información y entretenimiento a los sensores de seguridad, pasando por las funciones de asistencia o los dispositivos electrónicos para vehículos eléctricos e híbridos, todo ello requiere de semiconductores para su fabricación. Según Deloitte, la electrónica supondrá la mitad del coste de los vehículos nuevos para 2030 [3]. Para entonces, se prevé que solo los semiconductores alcancen 600 dólares (436 libras inglesas) por vehículo, en comparación con los 312 dólares (227 libras inglesas) de media que suponían en 2013.

La pandemia de la COVID-19 provocó una tormenta perfecta para la industria del automóvil. En su punto álgido, las restricciones impuestas para controlar el virus interrumpieron el 90 % de la producción de vehículos y componentes en China, América del Norte y Europa [4]. Además del cierre de concesionarios, los registros de vehículos nuevos en Europa se redujeron casi a la mitad durante los primeros seis meses del año [5].

A su vez, los fabricantes de automóviles redujeron en forma significativa la adquisición de semiconductores, al mismo tiempo que se disparaba la demanda de equipos de informática para el hogar, juegos y cuidado de la salud. Cuando los fabricantes de semiconductores volvieron a poner en marcha su fabricación a un ritmo reducido, el limitado volumen de estos ya se había dedicado a otros menesteres [6], lo que condujo a problemas de suministro conforme el sector del automóvil se reactivaba en el tercer trimestre del año [7]. La demanda de tecnologías dependientes de semiconductores se está incrementando, pero el suministro muestra problemas para mantener el ritmo.

Por si fuera poco, únicamente cinco fabricantes de semiconductores suministran a la industria del automóvil y dos de ellos, NXP [8] e Infineon Technologies [9], tuvieron que interrumpir la producción en sus instalaciones de Texas durante las tormentas de febrero, algo que agravó aún más el problema. No hay soluciones rápidas. Según el SIA, actualmente existe un plazo de 26 semanas para que las fábricas de semiconductores entreguen los pedidos a sus clientes [10]

La cadena de suministro del sector del automóvil es escalonada, y los semiconductores son un componente dentro de un subsistema del vehículo que incluye elementos como el display, el sistema de infoentretenimiento o los sensores. En el mejor de los casos, la escasez provocaría que uno de los niveles de equipamiento o distintos dispositivos opcionales no estuviera disponible. En el peor de los casos, podría parar completamente la línea de producción de un modelo. Se trata de un desafío considerable para una industria que, tradicionalmente, no mantiene demasiado inventario.

De acuerdo con AutoForecast Solutions, la escasez de semiconductores reducirá la producción de vehículos en 202.000 unidades a lo largo de 2021, y un cuarto de ese volumen se perderá en Europa [11]. La Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA) espera que las restricciones de suministro continúen hasta el tercer trimestre de 2021, dando así lugar a volúmenes de producción «considerablemente más bajos», algo que supondrá un retraso de las entregas del resto del año [12]. Al mismo tiempo, las medidas de distanciamiento social afectan al personal de las fábricas en la totalidad de la cadena de suministro.

Las previsiones de los fabricantes varían. Ford espera una disminución de la producción de entre el 10 % y el 20 % para el primer trimestre [13]; por su parte, Volkswagen indica que los vehículos de la plataforma MQB, ampliamente usada entre su gama de modelos, se verán afectados [14]. Nissan [15] y Honda [16] han interrumpido la producción en Reino Unido debido a los problemas de suministro, mientras que Daimler [17] proyecta que podrá recuperar el volumen perdido en el primer trimestre a lo largo del resto del año.

Como importante excepción, Toyota se anticipó y consiguió varios meses de volumen de semiconductores, por lo que tienen la confianza de que la producción no se verá afectada [18].

El mercado de los semiconductores sigue siendo fluido y se ve afectado tanto por la demanda global como por las tendencias cambiantes en electrónica de consumo [19]. Entretanto, los profesionales de flota deberían considerar los siguientes factores:

• Planee con antelación: Anticípese a la contratación de vehículos prevista para este año y vuelva a valorar los plazos normales. Hable con su gestor de cuenta de LeasePlan sobre su ciclo de sustitución para 2021 a fin de que podamos satisfacer sus necesidades según se desarrolle la situación. Los fabricantes nos han aconsejado que se hagan los pedidos antes de lo normal.
• Plantee posibles alternativas: Podría haber dificultades en conseguir algunos equipamientos o modelos concretos. ¿Hay otros vehículos que satisfagan sus necesidades?
• Haga los pedidos con tiempo: Algunos fabricantes de vehículos están dando prioridad a los clientes de flota, pero debería contar con que los plazos se prolongarán más de lo normal y realizar sus pedidos con antelación para minimizar posibles retrasos.